Fin de año. 2014.

Se acerca el año nuevo , y la verdad es que a falta de una semana para el final quiero hacer balance de todo lo ocurrido durante este año y me doy cuenta que aunque han habido momentos realmente malos, he tenido otros que me han llenado de alegría y que sin duda alguna compensa lo malo.

Por la conexión, beba.

He perdido a una persona a la cual yo consideraba mi mayor apoyo, el amor de mi vida y el padre de mis hijos, pero he ganado otra que ha logrado llenar ese vacío que a veces, sigue apareciendo en mi interior y que deja un agujero en el pecho que me destroza el alma. No puede ser el padre de mis hijos, en todo caso madre, pero es adorable, es mi alma gemela, es el interruptor de la luz de mi vida y brilla más que el sol, es mi mejor amiga. Ella es la princesa de mi vida, es la alegría y las ganas de vivir, es el sentimiento y la ilusión, es el pequeño motor que impulsa mi imaginación con grandes locuras.. Es por ella por quien vendería mi alma al diablo a cambio de tenerla SIEMPRE a mi lado, cuidándome y mimandome como hasta ahora.
También he ganado experiencia, he vivido el mejor verano de lo que llevo de vida y he conocido a gente que me ha ensañado más de lo se puede llegar a imaginar.
Han vuelto fantasmas del pasado que a veces no sé si me atormentan o me llenan, solo  sé que ese fantasma lleva conmigo nueve meses, va y viene, me confunde, me altera y lo hace sin esfuerzo porque en realidad, es el ser más simple que voy a encontrar en mi vida. Es tremendamente inteligente y esta lleno de secretos. Es adorablemente gilipollas y con el y su recuerdo más vivo que nunca despido este año.
Termino el año habiendo decepcionado a la reina de mi vida, a mi diosa y mi ejemplo a seguir, pero con la satisfacción de tener su confianza y amor incondicionalmente. Termino el año con ella en la habitación del lado y eso para mi es más que suficiente. Te amo mamá.
Por último termino el año recordando a esas personas que tengo  tan lejos y a las que tengo presente todos los días de mi vida, las que me han hecho crecer y aprender que en esta vida, no siempre tenemos lo que queremos y que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Las que me han hecho tan fuerte como para poder soportar todo el dolor en ocasiones, por dos.
Doy gracias a Dios, a el Karma o a lo que sea que allá por regalarme un año más rodeada de gente que aunque a veces lejos, siempre esta ahí.