Un cuento de hadas.

Yo lo admito,en el fondo sigo siendo una niña,si,lo sigo siendo,de pequeña creía en los cuantos de hadas,en los príncipes,en los castillos encantados,en los bailes llenos de flores y adornos preciosos,si me gustaba un chico el era mi príncipe y me encantaba soñar con el día de nuestra boda,yo tendría un vestido blanco precioso y el sería él más guapo de los presentes,que tendríamos los hijos más perfectos del mundo,que mi príncipe y yo moriríamos juntos y que ni la muerte nos podía separar;hoy no sigo pensando lo mismo,ya no creo en príncipes ni en castillos,ni en bailes,no quiero mi pensar en el día de mi boda ni mucho menos en tener hijos,pero sin embargo creo en las brujas malvadas que solo quieren hacerme la vida imposible y separarme de mi príncipe y lo convierte en un sapo.

Sigo siendo una princesa a la que le encanta soñar despierta,que sueña con tener un cuento de hadas y que como no lo puede tener,quiere a su príncipe y lo único que quiere es estar a su lado y no dejara que se vaya nunca.